De un tiempo a esta parte, desde que Adegi propuso un nuevo modelo de relaciones laborales basado en la confianza entre las partes y los acuerdos con las personas en las empresas, las diferentes partes implicadas se han ido posicionando al respecto, y la mayoría de ellas a la contra. El tema admite muchos matices, tiene muchas aristas, y mucho me temo que cada argumentario que ofrece cada parte tiene sus luces y sus sombras. Así que para no enrollarme, me manifiesto por puntos y acabo una conclusión.
- Hay un hecho incontestable y limitante en sí mismo en el ámbito económico-laboral: se da una fuerte polaridad -de contrarios- en las relaciones laborales, y a estas posiciones opuestas se le añade un halo de desconfianza bidireccional casi siempre. Empezamos la película, por lo tanto, con posiciones encontradas y desconfianza entre las partes –empresariado vs. personas trabajadoras-. A veces una desconfianza ganada a pulso, a veces una desconfianza basada en estereotipos y prejuicios. Pero siempre mapas mentales muy limitantes y muy poco flexibles.
- El sindicalismo -como ente grande- ha de asumir un papel de garante de los derechos universales o globales o colectivos en materia laboral. La patronal –como ente grande- ha de asumir un papel similar que pueda dar cobertura amplia a las necesidades comunes de las personas propietarias. Pero a veces parece que están en otras batallas más partidistas…
- Las relaciones laborales dadas en cada organización deben estar asentadas sobre la transparencia y la comunicación real y coherente, y permitir la participación de las personas en su gestión, cada empresa con su ritmo y con su estilo, para conseguir algo cercano a un proyecto compartido. Y llegando, si se puede incluso, a una participación en el capital.
- Los microcosmos del entramado laboral, es decir, cada empresa en sí misma, ha de ser capaz de generar un contexto de confianza y de participación a diferentes niveles, siguiendo su propio modelo de relaciones, permitiendo el despliegue del pensamiento-deseo-acción / saber-querer-poder de un modo único e idiosincrásico para esa empresa con esas personas.
- Me gustaría agradecerle a Adegi su propuesta así como las palabras de la Consejera de Desarrollo Económico y Competitividad Arantza Tapia en la presentación que hizo Adegi que ponía el acento en la necesidad de innovar en gestión, porque con ambas aportaciones se ha abierto un debate real que generalmente no se da en estos niveles estratégicos del ámbito laboral. Sin embargo, y tras este agradecimiento, convendría pedirle a Adegi que aclarara de dónde viene ese nuevo deseo que supone su enfoque de un nuevo modelo de relaciones. De dónde viene su posicionamiento, hacia dónde quiere ir, pero sobre todo qué valores han de estar a la base de ese modelo, qué garantías han de ofrecerse a la persona trabajadora, etc. Esos mapas mentales, estereotipos y prejuicios que están en las cabezas de las personas cuando se cita la palabra “patronal” o “patrón” hace que de primeras aflore la desconfianza. Otra vez la madre del cordero y vuelta a empezar… Así que no está de más hacer pedagogía explicativa.
- Es verdad que es necesario adoptar un nuevo modelo de relaciones laborales que cuestione el modo imperante de hacer, que cuestione el concepto de trabajo inherente en cada organización. Son necesarios nuevos modelos de gestión basados en las personas y en las vidas de esas personas. Una empresa –la parte propietaria- que siga un modelo de relación marcado a nivel sectorial y/o territorial, con el Convenio colectivo como texto único de referencia, no atiende a sus personas ni a las vidas de estas personas. A más foco en las personas, más alejamiento de un marco frío y a veces ajeno para la empresa y para las vidas de su gente. Sólo cada empresa y sus personas conocen dónde está y a dónde puede llegarn. Y lo más importante: cómo hacerlo.
- Creo que la propuesta de Adegi ha sido criticada por todas las partes –patronales y sindicatos- porque a todas ellas se les mueve, con este tipo de cuestionamientos, la lechuguilla. Patronal y sindicatos , ¿qué poder seguirían teniendo si se les quitase el protagonismo de la negociación colectiva basada en la contraposición de las partes?. (Nota: muy masculino, por cierto, esto del enfrentamiento y del enemigo contra el que luchar…). Patronales y sindicatos podrían aportar más desde un nuevo papel que haya redefinido sus funciones y sus roles en un tandem en el que se pedalea a igual ritmo y hacia la misma meta. Pero volvemos al punto 1 de este post….. posiciones encontradas y contrarias, basadas en un concepto del trabajo que no ha sido cuestionado ni superado, donde unas personas se hacen con el poder y con el valor de lo fabricado por otras personas.
Y con todo esto, me atrevo a plantear:
- Es necesario cuestionar el concepto de trabajo y superar esa bipolaridad-real-pero-ampliada-a-veces-por-intereses-particulares entre la propiedad y las personas trabajadoras.
- Y es necesario abrir espacios de diálogo internos en cada organización, en cada microcosmos, porque solo ahí se conoce la realidad de la empresa y de sus personas y solo ahí se puede determinar el marco de relaciones más adecuado para esa realidad.
- Y de esos diálogos y espacios de aprendizaje mutuo surgen/surgirían/habrían de surgir propuestas de relaciones laborales que incorporan, seguro, relaciones de ganar-ganar-ganar: gana la propiedad de la empresa, gana la persona y gana el servicio ofrecido y la clientela.
- Hay experiencias que lo demuestran, y muchísimas además en nuestro entorno: el trabajo de Hobest, de K2K, de Eva Isasi, los casos prácticos que Izaskun Merodio y yo misma desarrollamos en diferentes organizaciones con el foco puesto en la autodefinición de los tiempos de trabajo para la corresponsabilidad sin recurrir al marco propuesto por un posible convenio sectorial, …
- Y hay apoyos económicos para trastear y atreverse a iniciar este estilo de gestión basado en las personas: Bilgune, proyectos de transformación basada en personas (ambos liderados por la Diputación Foral de Bizkaia, que serán reeditados en próximas fechas para 2014), Programa Lanpar (Gobierno Vasco y ASLE), …
(Imagen sacada de http://aprendelenguadesignos.com/opuestos-3/ )